Este es Felipe, "el metre".
Bueno, ... Realmente es Felipe "el ex-metre".
Felipe era un tipo despreciable, lo sigue siendo en la actualidad, incluso más.
No deja de hablar de su "glorioso" pasado cuando era el metre del famoso Restaurante SALOMÓN, donde cenar ahí no bajaba de los 400 pavos.
Hasta que un dia, Rolando el fregaplatos, lo pilló con las manos en la masa.
Felipe se estaba metiendo en su roñosa y curtida mochila Adidas comprada en el año 78 , el mismo año del Mundial de Fútbol de Argentina, una botella de vino francés gran reserva del año 66 y dos botellas de Don Perignon junto con un tupper de caviar iraní que un comensal no había terminado (qué cutre Felipe, por Dios!)
Rolando decidió vengarse y contárselo al Director del SALOMÓN y a éste no le tembló el pulso en despedir fulminantemente al sinvergüenza de Felipe.
Felipe sudaba y con una voz temblorosa no paraba de decirle al Director que se trataba de un error, que alguien le había hecho una mala jugada.
El Sr. Pelayo (el director del restaurante) no tuvo compasión y le dijo ...
' vete inmediatamente antes de que te eche a patadas y no llame a la policía, CARADURA'
Felipe, entró en una gran depresión y comenzó a fumar celtas sin filtro mezclando diazepam con Anís del Mono.
Deambula por los parques intentando robar a gente sin techo los restos de los cartones de vino, noche si y noche también recibe alguna que otra paliza de los que gobiernan las calles en las noches de su ciudad.
La última vez que se supo de él fue cuando escupía a un agente de la ORA cuando lo pilló intentando abrir el cajón de una máquina de cobro de la zona azul del parking Urbano con un destornillador doblado.
Felipe el ex-metre pudo haberlo hecho mejor, se equivocó y ahora está pagando por ello.

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